Buenos días . . . es Mallory. Se que mi voz personal ya no ha aparecido en este blog, pero estoy cambiará de hoy en adelante.
Nuestra blog, como ves, tiene el proyecto de aplicar las teorías de nuestra clase a la experiencia de vivir en el extranjero. Pero empezar con Agamben y lo que Homo sacer ilumina de la película “Niños de hombre” será buena práctica para el proyecto más grande de entender una vida completa. . . será menos complicada, tal vez?
Bueno. ¿Qué es esta película? “Niños de hombre” toma lugar en Inglaterra, pocos anos en el futuro. Por alguna razón no entendida, mujeres han perdido la habilidad de dar luz a más hijos. El mundo está en una situación de caos general, y los gobiernos por todas partes están, al parecer, fracasando, dejando a sus ciudadanos sin nacionalidad, buscando asilo en lugares de paz relativo, como Inglaterra. El país vive una serie de divisiones internas entre las personas legales y los inmigrantes ilegales, que añade a la tensión interna de los que serán la última generación de hombres vivientes en la tierra. Entonces, en este situación pasa que un grupo de personas rebeldes, los Fishes, llegan a tener en su custodia una mujer embarazada . . . pero es una inmigrante ilegal . . . (Presentaré más detalles a continuación.)
Entonces, ¿cuáles serán los teses de Agamben que se apoya, comenta, o hace más compleja esta película—esta historia y su presentación?
La situación del mundo que sirve como fondo para la acción muestra una sociedad global en que el “zoe” y el “bios,” conceptos de Agamben, han perdido su coexistencia. Agamben escribe que los griegos tenían dos palabras para el concepto de “vida”: “zoe . . . expresa el simple hecho de vivir . . . y bios . . . indicaba la forma o manera de vivir” (9), lo que en el caso del hombre, significa una forma de vida política. Entonces, Agamben ve en seres humanos de una sociedad funcionante una combinación de la pura/ nuda vida, la zoe, y la vida política específica de un ser humano que tiene ciudadanía en un país. En “Niños de hombre,” las dos vidas simultaneas de los hombres se despegan y se desenlazan. Los inmigrantes ilegales ya no tienen el bios propio de un ciudadano. Entonces, representan la nuda vida, la zoe. Como refugiado, ella “[Manifiesta] a plena luz la separación entre nacimiento y nación” (167). Los ciudadanos, por otro lado, tienen ambos bios (son ciudadanos de Inglaterra) y zoe . . . pero en realidad, tienen la zoe?
La situación de no poder tener hijos que sufre todo el mundo, salvo la única mujer embarazada, muestra que la gran mayoría de la gente ha perdido lo que Agamben nombraría zoe. Si ya no se puede reproducir, parece que tendrán la vida política, durante la única generación que queda, pero su “nación” no tendrá futuro. Agamben ve en su mundo contemporáneo una “ficción,” un contracto social, de que “el nacimiento se haga inmediatamente nación” (163). Se puede reversar este idea: nación, tal vez, requiere nacimiento. Entonces, parece que la mujer embarazada, una inmigrante ilegal, tiene zoe pero falta bios, y los ciudadanos que la rodean tienen bios pero faltan zoe. La película apoya la división descrita por Agamben entre las dos formas de vida, porque muestra una situación en las dos formas ya no existen en los mismos seres humanos.
Entonces, la situación de perder esta enlazamiento entre zoe y bios, en una escala global, permite que “Niños de hombre” demuestra cómo funciona el bio-poder en el mundo moderno: una manera implícita, escondida, y totalitaria. Agamben mismo escribe, “Si los refugiados . . . representan, en el orden del Estado-moderno, un elemento tan inquietante, es, sobre todo, porque al romper la continuidad entre hombre y ciudadano, entre nacimiento y nacionalidad, ponen en crisis la ficción originaria de la soberanía moderna” (167). El hecho de que nacimiento y nacionalidad puede perder su coexistencia muestra la intensidad de dependencia que nacionalidad tiene en el control de la pura o nuda vida de los seres. En la película, casi en el mismo momento que la mujer Kee cae en los manos de los que la quieren “proteger,” se convierte en un objeto político para ellos: los Fishes quieren usar su bebé como una “bandera,” un símbolo de su poder y sus promesas para el futuro . . . un futuro en que ellos mismos quieren tener soberanía sobre toda la gente. “La novedad de la biopolitica es, en rigo, que el dato biologico es, como tal, inmediatamente político y viceversa” (187) Agamben argue que el nacimiento mismo en el mundo moderna es un acontecimiento político, porque apoya “la formación y el cuidado del ‘cuerpo popular’ “ (187). En la situación extrema de “Niños de hombre,” la función del bio-poder como base de la distribuciones de poder en “la soberanía moderna” queda más claro: hay vínculos fuertísimos e escondidos entre “la identidad dinámica de vida y política” en “el totalitarismo de nuestro siglo” (187).
Parece que no se equivocara el que dijo que en la ciencia ficción, aparece nuestro mundo, pero distorsionado para que se ve mejor sus rasgos.
martes, 15 de mayo de 2007
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